Todo sobre la delincuencia e inseguridad ciudadana en Perú

La delincuencia y la inseguridad ciudadana en el Perú representan uno de los más grandes desafíos, ya que afectan a la tranquilidad de las personas y su percepción de seguridad, tanto dentro como fuera de sus casas.
Según el Barómetro de Seguridad de Verisure, que a través de IPSOS Perú reúne la opinión de los residentes en Perú urbano, 9 de cada 10 peruanos se siente inseguro en el contexto actual del país. Además, el 30% de peruanos ha sido víctima de algún delito, o conoce a alguien cercano que lo fue. En este sentido, la delincuencia y la inseguridad ciudadana se han convertido en la principal preocupación de los peruanos.
Causas y consecuencias de la delincuencia en el Perú
Las causas de la inseguridad ciudadana en el Perú son diversas y responden a factores estructurales que impactan en la vida diaria de los ciudadanos:
- Desigualdad económica y pobreza: muchas veces la falta de empleo y oportunidades fomenta conductas delictivas.
- Debilidades en el sistema judicial: la percepción de impunidad fortalece la delincuencia.
- Crecimiento del crimen organizado: bandas y mafias que amplían su presencia en diferentes regiones del país.
- Escasa presencia policial y limitados recursos en materia de prevención del delito.
Las consecuencias de este escenario son alarmantes. 9 de cada 10 peruanos afirma que la inseguridad afecta su vida cotidiana. De hecho, un 40% evita salir solo, especialmente por las noches, debido al temor de convertirse en víctima de un delito.
Esto no solo reduce la calidad de vida, sino que también incrementa el miedo colectivo, genera desconfianza hacia las instituciones y limita las actividades sociales y económicas del país.
¿Ha aumentado la delincuencia en el Perú en los últimos años?
Uno de los interrogantes más frecuentes es si la delincuencia en Perú ha aumentado con el tiempo. De acuerdo con el Barómetro de Seguridad de Verisure, el 68% de peruanos percibe que la seguridad ciudadana ha empeorado durante el 2025, lo que refleja un sentimiento de creciente vulnerabilidad.
A esta percepción se suma la información del Instituto Peruano de Economía (IPE), que señala que la inseguridad y los delitos en Lima alcanzaron su punto máximo en los últimos siete años. Estos datos confirman que la inseguridad ciudadana en Perú no solo es una preocupación constante, sino que se ha intensificado recientemente, afectando la confianza de las personas en su día a día.
El incremento de la delincuencia, junto con el fortalecimiento del crimen organizado, pone en evidencia la urgencia de adoptar medidas de prevención y protección tanto a nivel estatal como individual.
Delincuencia en el Perú por departamentos
La delincuencia en el Perú no afecta a todos los departamentos de la misma manera. Algunas regiones enfrentan mayores desafíos en términos de seguridad ciudadana debido a diversas variables como la densidad poblacional, la actividad económica, la presencia de grupos criminales.Además, cada departamento presenta particularidades en cuanto a los tipos de delitos más comunes, las tasas de criminalidad y los desafíos específicos en materia de seguridad ciudadana.
De acuerdo con el Barómetro de Seguridad de Verisure, cada departamento y distrito presenta particularidades en cuanto a los tipos de delitos más comunes, las tasas de criminalidad y los retos específicos de seguridad ciudadana.
Lima MetropolinaEn la capital, los distritos con mayor incidencia delictiva reportada son:
- San Juan de Lurigancho (12%)
- San Martín de Porres (10%)
- Los Olivos (9%)
- Comas, Ate y Chorrillos (entre 5% y 6%)
Estos distritos destacan por la elevada densidad poblacional y, en muchos casos, por concentrar zonas comerciales y de alto tránsito, lo que incrementa el riesgo de victimización.
Fuera de LimaEl Barómetro de Seguridad de Verisure también revela altos niveles de delincuencia en provincias:
- Ica (27%)
- Juliaca (26%)
- Nuevo Chimbote (16%)
Estas cifras muestran que la inseguridad ciudadana en el Perú no se limita a Lima, sino que se extiende a diversas regiones, con dinámicas propias que requieren estrategias específicas de prevención y control del delito.